Soy de Pamplona, nací el año en que se lanzó el Apolo 16 y los juegos Olímpicos se celebraban en Munich.  Estudié Danza y Arte Dramático en Londres, Madrid y Barcelona y durante mas de 25 años dediqué mi vida al más pacifico de los lenguajes:  la danza.  Mi vida cambió  y ahora, ilustro  historias y también  las cuento. Cada uno de mis trazos, intenta retener un gesto, una mirada, un pequeño o gran momento, porque no estoy hecha de átomos, piel y huesos, estoy hecha de instantes.

 Encontré el amor a la pintura y a las letras gracias a mi padre. Recuerdo sentarme a su lado a dibujar cada tarde cuando venía del trabajo . Me animaba a escribir y a expresarme dibujando cuando no encontraba palabras para ello. No he dejado de leer, escribir y dibujar desde que lo hice por primera vez.

Tengo muy claro que quiero en la vida y en que vidas no quiero entrar.  Soy un desastre, me gusta tener los pies entre la arena y mojarme cuando llueve. Me encanta cantar como una loca cuando voy en el coche. Soy de las que tropieza dos veces en la misma piedra, creo que a las personas se las conoce viajando y que los ojos hablan más que los labios. Me gusta sentir el miedo de intentar las cosas. Estoy segura de que el mundo necesita personas que intentan arreglar su juguete roto antes de comprarse uno nuevo.

 Cierro  los ojos para ver mejor y hace algunos años  me desprendí de todas las certezas.

Siempre llevo los bolsillos llenos de soles para regalar a quien necesite un poquito de calor. Sí, soy un poco cabeza de chorlito. El chorlito es un pájaro y puede volar.